El confinamiento al que ha obligado la expansión del coronavirus ha significado un auge del e-commerce, llevando a los operadores logísticos a adaptar y flexibilizar sus cadenas de suministro y transporte para dar una respuesta adecuada y mantener su negocio activo.
En el proceso, la tecnología ha tenido una importancia fundamental pero todavía no ha sido aprovechada al máximo por las empresas, aunque sí le han dado un mejor uso a las herramientas ya disponibles.
Cynthia Perisić, gerente general de la Asociación de Logística de Chile (Alog), dice al respecto que las compañías no tardaron en reaccionar, acelerando la digitalización en la mayoría de los casos.
‘Si antes tenías la tecnología para un proyecto, hoy tuviste que ponerla en práctica para acotar los tiempos de entrega, de almacenamiento y de distribución con el inventario’, acota.
Herramientas como Inteligencia Artificial (IA) y la automatización robótica de procesos (RPA, por sus siglas en inglés) se han ido interconectando con el corazón del negocio, señala Jonathan Namuncura, analista Senior de Soluciones Empresariales de IDC Chile, mientras que Bruno Caramori, gerente de Ventas de VTEX en Chile, suma sistemas como el Warehouse Management System (WMS), para manejar inventarios y espacios en una bodega.
Potencial y oportunidades
El ingeniero de AML Servicios, Mauro Ovando, subraya la necesidad de acelerar la automatización, y lo ejemplifica con lo que sucede en los centros de distribución, donde ‘envolver pallets se hace en forma manual, es decir, una persona que da vueltas a su alrededor con un plástico’. Namuncura observa que Internet de las Cosas (IoT) tiene potencial en el sector logístico y de bodegaje, en tanto que Caramori, pensando en los procesos, advierte que hay que activar futuros planes de acción ‘para mejorar la productividad en una bodega y optimizar las rutas’.
Desde la óptica del real estate, Ariel Benzaquen, country manager de Cushman & Wakefield Chile, dice que han visualizado que las operaciones de e-commerce requieren de diseños optimizados para operar en crossdocking o fullfilment, para lo cual ‘se necesitan centros de bodegaje especialmente preparados, tanto en diseño como en tecnología’.
Ya existen sistemas como el Order Management System (OMS), muy útiles según Benzaquen, porque permiten entender cómo orquestar un pedido y administrar de forma productiva toda la operación hasta la última milla. Sin embargo, el profesor del Departamento de Ingeniería de Transporte y Logística de la UC, Ricardo Giesen, estima que ‘en eso, acá todavía estamos en la Edad de Piedra’, por lo que cree que urge avanzar en análisis de datos, trazabilidad, sistemas de monitoreo, de soporte de las operaciones y de ruteo, a fin de ‘optimizar la operación de las flotas de despacho, y dar a los clientes horarios precisos de llegada, algo que muy pocas cadenas de logística en Chile son capaces de hacer’.