Tras recuperación en cuarto trimestre, CEO de Co-Work Latam estima alcanzar niveles previos al Covid-19 entre enero y marzo.

El negocio del cowork en Chile ha vivido un año dinámico, según Cushmann & Wakefield, con un primer trimestre marcado por mayor demanda de espacios de trabajo de empresas que buscaban salir de las zonas afectadas por el estallido social de octubre.

Luego, durante el segundo y tercer trimestre las vacancias fueron al alza por las cuarentenas. Y, ‘en el último trimestre, donde se reactiva el flujo presencial, los coworks repuntan de cara al nuevo formato de trabajo y las proyecciones de la nueva realidad’, señala Felipe Riveros, broker de la consultora.

Cuenta que las exigencias de reubicación de los espacios de trabajo ha respaldado a este formato, por su flexibilidad. Así lo confirma el CEO de Co- Work Latam, Sebastián O’Ryan, al apuntar que los meses más difíciles fueron junio y julio, cuando cayó en más del 50% la base de clientes. Sin embargo, desde agosto han tenido un alza sostenida por sobre 10%.

‘Aún no a niveles de ocupación y clientes de 2019. Esperamos llegar a esos números en el primer trimestre de 2021’, dice. Sobre si el posicionamiento del teletrabajo los favorece, O’Ryan señala que apuestan por un modelo híbrido, que permita combinar la modalidad remota y la presencial.

‘Algunos van a necesitar volver al 100%, porque no cuentan con un área de trabajo adecuada o porque su labor lo necesita. Otros podrán ir dos o tres días a la semana a la oficina y otros pueden hacer su labor completamente remota. Para todas estas opciones, la industria de espacios flexibles se ve favorecida’, plantea.

Para el próximo año, el ejecutivo espera que el negocio se siga consolidando en el país. Actualmente, cuentan con 20 sedes operativas y una que está finalizando su construcción en Nueva Las Condes, para sumar en total 16.000 m2.

También tienen sedes en Colombia, Uruguay y abrirán una en Brickell, distrito financiero de Miami. ‘Para seguir creciendo, estamos trabajando con diversos fondos inmobiliarios y dueños de edificios para abrir, en alianza, al menos cinco locaciones en 2021’, asegura.

Proyección a 2030

Según un estudio realizado por la consultora JLL, en la actualidad, en promedio, el 4% de las oficinas en Latinoamérica es utilizado por espacios tipo coworking, con contratos flexibles en base a membresías.

Proyecta que, para 2030, esta propuesta represente 30% del mercado latinoamericano. Y, en el caso de Chile, las oficinas flexibles tendrían una participación de 1,6%.

JLL espera que el 15% del stock total de oficina clase A-AB esté ocupado por proveedores de espacios flexibles en Santiago a 2030.

Fuente: Diario Financiero