De acuerdo a un informe de UBS, se espera una mayor diversificación de las carteras de estos actores.
Un cambio de timón en la estrategia de inversiones harán los family offices, según un reciente estudio del banco suizo UBS.
‘Los family offices prevén realizar importantes cambios en la asignación de activos’, escribió el jefe de Global Family and Institutional Wealth de UBS, George Athanasopoulos.
‘En particular, tienen previsto aumentar sus posiciones en renta fija de mercados desarrollados en los próximos años y están diversificando sus carteras a través de renta fija de alta calidad y corta duración. Además, prevén aumentar sus participaciones en renta variable de mercados emergentes, tras la percepción de que el dólar ya alcanzó su peak’, sostuvo.
A esto, agregó que las asignaciones a fondos de cobertura (hedge fund) han aumentado en línea con un mayor énfasis sobre la gestión activa de las inversiones, y los participantes del estudio revelaron planes de diversificarse hacia mercados privados.
El detalle de la inversión
La investigación reveló que el portafolio de los family offices se compone de la siguiente forma: un 55% del total se posiciona en activos tradicionales y el 45% restante en alternativos.
En detalle, el 31% del total va dirigido hacia la renta variable, el 15% a renta fija y 9% efectivo, siendo estos parte de los activos tradicionales.
En los activos alternativos, el 19% del total es capital privado, el 13% es inmobiliario, el 7% son hedge fund, el 2% es arte y reliquias, el 2% son metales preciosos, el 1% son otros commodities y menos del 1% a infraestructura.
En cuanto a las preocupaciones de los family offices, la principal es la geopolítica (35%), recesión económica (13%) y el aumento de la inflación (11%).
