Operadores logísticos y empresas de consumo masivo son otros de los grandes ocupantes de estos recintos. Los precios de renta se mantienen estables, aunque en la zona sur de la capital subieron.

El avance del comercio está impactando positivamente en el mercado de bodegas de la Región Metropolitana. En el tercer trimestre de 2020 se constató una mayor demanda en este sector respecto de abril-junio -período complejo para el país producto de la pandemia-, lo que motivó que la tasa de vacancia o espacios desocupados bajara desde el 9,85% al cierre del primer semestre a 6,64% al terminar septiembre.

Esto, en un mercado de bodegas en el que 1,39 millones de metros cuadrados -38% del total- corresponde a recintos Clase A o de mejor estándar, y 2,25 millones de m{+2} (68%) son Clase B, según un informe de Cushman & Wakefield, empresa global de servicios inmobiliarios corporativos.

‘La demanda por metros cuadrados se explica por la aceleración del e-commerce y también por la curva de estacionalidad. Estos últimos tres meses –julio, agosto y septiembre– contaron con mayor demanda y dada la alta vacancia que existía, se pudo atender a una mayor cantidad de clientes, lo que no había sido posible en períodos anteriores por la baja disponibilidad’, explica Ariel Benzaquen, country manager de Cushman & Wakefield Chile.

En cuanto a los precios, estos se mantuvieron estables en el global de la RM, salvo el submercado del sector sur, que subió de 0,120 UF a 0,126 UF por m{+2} en el período analizado. Esta alza se debe a que esa zona se ha convertido durante la pandemia en una de las más atractivas para realizar servicios de última milla asociados al e-commerce, ya que es cercana a las comunas con mayor población de Santiago, señala el análisis.

Los inquilinos

Cushman & Wakefield también efectuó un inédito análisis de los ocupantes de las superficies de bodegas de la Región Metropolitana, concluyendo que el retail tiene el 49,92% de los metros cuadrados arrendados (ver infografía). Se trata de actividad comercial, servicios a grandes cantidades de clientes e involucra a mayoristas y minoristas. Generalmente son supermercados, tiendas de departamento, hogar y construcción, explica la firma.

El segundo mayor arrendatario es el área de operadores logísticos (14,20%), que a grandes rasgos se define como el intermediario entre la empresa comercializadora y los clientes. Luego se ubica el rubro del consumo masivo (11,11%), es decir, firmas que fabrican productos con alta demanda.

Si bien no existen estudios previos para comparar la evolución de las ocupaciones de estos sectores, las estimaciones son que el retail ha avanzado respecto de años anteriores, señala Lucas Desalvo, market research manager de Cushman & Wakefield.

Desalvo agrega que hay actores del retail que están afuera de los informes inmobiliarios porque operan con instalaciones propias. ‘Hay que ver, a medida que estos operadores tengan crecimiento, si requieren operar en bodegas de renta’, indica.

Estima que ‘hoy el retail debe tener mayor stock porque no puede arriesgarse de quedar sin disponibilidad o no cumplir con los plazos ante un consumidor tan exigente. Nos encontramos en plena guerra del e-commerce’.

Respecto de qué tipo de ocupante tiene más potencial para crecer, Desalvo advierte que antes de analizar ese aspecto ‘habría que potenciar las inversiones de centros logísticos Clase A, porque en caso contrario las grandes empresas tendrán como opción construir sus propios centros de bodegaje ante la escasa vacancia’.

El ejecutivo visualiza oportunidades para la operación logística –incluido almacenaje en frío– y el e–commerce en general, pero sostiene que esto dependerá del crecimiento económico del país en 2021 y de qué rubros ‘hayan generado la cultura de compra online pospandemia’, añade.

Fuente: El Mercurio