WeWork, el gigante de los espacios de oficinas compartidos, y Cushman & Wakefield, una de las firmas de bienes raíces comerciales más grandes del mundo, están negociando para formar una asociación de US$ 150 millones para navegar por el nuevo mundo del trabajo remoto y los lugares de trabajo flexibles.
Como parte de la alianza, Cushman haría una inversión de 150 millones de dólares en la fusión planificada entre WeWork y una empresa pública a finales de este año. Esa fusión, que se espera valore WeWork en US$ 9 mil millones, incluida la deuda, limitará el esfuerzo de la empresa para reconstruir su balance luego del colapso de su oferta pública inicial planificada a fines de 2019. El acuerdo con Cushman se produce en momentos en que se planifica el regreso de decenas de millones de empleados después de unos 18 meses de teletrabajo.