De esta manera, “durante el segundo trimestre, el sector alcanzó un 5,9% de vacancia, registrando su menor nivel en los últimos seis años, situación que obedece a un escenario de escasa producción, con una ausencia de nuevas superficies, y donde la construcción de nuevos edificios se encuentra por debajo del promedio de los últimos cinco años. En términos de superficie, se observó un descenso del 8,8% respecto del trimestre anterior”, afirma el estudio.
En este sentido, destaca Santiago Centro donde se arrendaron cerca de 6.000 m2, reduciendo en un 69,6% la superficie disponible y cerrando el trimestre con una vacancia del 1,3%.
“Santiago Centro es un submercado pequeño para las oficinas clase A, por eso pesa mucho la alta absorción. Por ejemplo, el proyecto Santiago Downtown absorbió una gran cantidad de superficie, siendo ocupada principalmente por entes relacionados con el Estado, debido a su cercanía al Palacio de La Moneda. Este proyecto atrajo a usuarios que estaban en edificios de menor calidad (clase B o inferior), generando un efecto flight to quality”.
Mientras tanto, informa, en Providencia se redujo la superficie disponible en 15,4% en el mismo período. Los principales sectores que demandaron estas superficies fueron empresas ligadas a espacios de coworking, entidades gubernamentales, minería, entre otros.
En tanto, explica el informe, “la superficie en construcción de oficinas premium alcanzó los 136.700 m2. De ellos, el 58,5% corresponde a las torres Costanera Center, que aún esperan los permisos municipales para ser ofrecidas al mercado, y otros nuevos proyectos que contabilizan un total de 154.400 m2. Ambas cifras proyectan un mercado con escasez de nueva superficie en el mediano y largo plazo”.
En definitiva, dice, se esbozan pocas entregas proyectadas respecto a edificios de oficinas clase A. “Esperamos que a fin de año o el próximo sean entregados los 75 mil metros cuadrados que tiene el Costanera Center, y los 11 mil metros cuadrados que tiene el edificio Vista 360 en Las Condes, ubicado en el mismo terreno del Hotel Hyatt. Aún así, los metros cuadrados proyectados no son suficientes para cubrir la absorción media del mercado de oficinas, lo que va a presionar a la baja en la tasa de vacancia, y esto a su vez, probablemente generará un efecto en los precios”.
CAUSAS Y EFECTOS ¿Por qué se produjo una baja en la producción?
Luis Felipe Bravo, director de Brokerage de Cushman & Wakefield, indica que esta tendencia responde básicamente a que la economía de años anteriores hizo que se frenaran proyectos, “en especial los de clase A que son los que requieren un monto de inversión mayor. Muchos proyectos quedaron en stand by, en búsqueda de mejores expectativas económicas. A esto se le suma la aparición de nuevas leyes, como en el ámbito tributario o laboral, que produjo que quienes estaban invirtiendo esperaran tener mayor certidumbre antes de tomar un riesgo”.
Asimismo, “ha influido la poca claridad y los cambios constantes en las exigencias de los permisos y recepciones municipales. Estos han dejado espacios para interpretaciones distintas, las que terminan generando diferencias y sus respectivos retrasos al momento de las recepciones finales”.
Señala el ejecutivo que el hecho de que varios proyectos fueran pospuestos o no contaran con los permisos, “generó una baja tasa de vacancia producto de la disminución en la cantidad de proyectos en construcción”.